01 — Accede a la inteligencia de tu cuerpo

Somos más que cabezas andantes. Ya estamos experimentando el mundo a través de nuestros cuerpos, seamos conscientes de ello o no. Aprender a sintonizarnos con nuestros cuerpos, trae el subconsciente a la superficie en una experiencia inmediata, libre de juicios. Cuando escuchamos su sabiduría, ganamos un nuevo sentido de claridad y confianza.

02 — Conecta con tu propósito y valores

Nuestro propósito y nuestros valores son los que hacen que nuestro corazón palpite de alegría y profundo cariño. Descubrirlos, nos ayuda a tener una ancla cuando la vida nos desequilibra y también se convierten en la base de nuestro discernimiento. Cuando honramos nuestro propósito y nuestros valores, nos sentimos inspiradas a actuar alineados con nuestro ‘yo’ auténtico.

03 — Integra todas las partes de quién eres

Hay partes de nosotros que nos han dicho que no son aceptables, que no son dignas de amor. Quizás sea nuestra ira. O nuestra suavidad. Sea lo que sea para ti, tratar de reprimirlo, solo lo hará más fuerte. Cuando damos la bienvenida a esas partes de nosotros con compasión, se transforman y podemos aprovechar su sabiduría y energía al servicio de nuestro crecimiento y el impacto que deseamos tener en nuestro mundo.

04 — Elección y acción empoderadas

Conocernos a nosotras mismas y estar en sintonía con la inteligencia de nuestro cuerpo y corazón nos da libertad. Libertad para tomar decisiones empoderadas, en lugar de quedar atrapada en patrones de comportamiento y reaccionar desde el miedo. Cuando damos un paso hacia la versión más vibrante de quienes somos, nos liberamos de creencias limitantes y no podemos evitar tomar medidas valientes.