Pedir ayuda y expandir tu zona de comfort
Suelo compartir testimonios de mis clientes aquí. Pero la semana pasada, compartí la historia de una cliente en una publicación de blog y me gustó la posibilidad de incluir su experiencia completa.
Esta vez les comparto la historia de Lili. Comenzar un viaje de coaching es algo valiente. Nos exponemos, nos hacen preguntas que pueden parecer confusas o confrontadoras. Y en el caso de Lili, correr este riesgo era justo lo que necesitaba para acercarse a su verdadero yo. Gracias Lili por tus palabras!
“Durante demasiado tiempo parecía más fácil vivir en un bucle y culparme a mí misma, a los demás o a los eventos de la vida para justificar lo molesta e infeliz que me sentía con mi vida. Al elegir comenzar esta trayectoria de coaching con Raquel, superé mis primeros miedos: hablar de mí y pedir ayuda.
Trabajamos juntas en varias cosas, una de ellas era encontrar un equilibrio más saludable entre el trabajo y mi vida personal. A través del coaching, pude desconectarme de mi rutina de piloto automático y reconstruir los límites entre mi vida personal y mi vida profesional.
Esto me ha permitido centrarme en mi propia trayectoria de autodesarrollo y ampliar mi zona de confort. Fue el comienzo perfecto para mi proceso: ahora invierto más que nunca en mí misma para convertirme en una mejor versión de mí, para empezar.
Fue bueno que Raquel me recordara celebrarme a mí misma todos los días, y puedo ver cómo nuestras sesiones mejoraron mi capacidad para confiar y comunicarme con los demás. Esto tuvo un impacto positivo en mi relación y en la fortaleza del vínculo entre mi pareja y yo.
Animo a todos los que quieran encontrar su 'yo' vibrante, a que comiencen una trayectoria de coaching con Raquel. La energía que tendrás al final de cada sesión es increíble y contagiosa.
Si la vida es un poco borrosa en este momento y no sabes por dónde empezar, Raquel te llevará a la claridad: lo verás, lo escucharás y lo sentirás” - Lili